LA PUC, COMO SIEMPRE ELITISTA.

Hace poco leí que la Pontificia Universidad Católica (PUC) quiere adoptar una medida de evaluación -además de la PSU- con el ánimo de garantizar una mejor elección de sus estudiantes. Asegurándose cada vez mas de elegir a las personas más talentosas y de vocación.

El problema de esta evaluación adicional, estriba en que se esta tomando como modelo los sistemas de admisión anglosajones. Los cuales recogen como medidas de evaluación las notas de enseñanza media, informes de colegio, entrevistas, ensayos, cartas de recomendación, participación de actividades extraescolares e, incluso, la etnia y el grado académico de los padres. Modelos que en los últimos años han sido fuertemente cuestionados. Según un reportaje de La Tercera: en septiembre de 2006 la ministra de Educación de EEUU anunció que el sistema de ingreso necesitaba modificaciones para hacerlo más asequible y amigable. La principal crítica que se le hace a este sistema es que su alumnado es cada vez mas elitista: el 90% tiene ingresos por sobre el promedio de la nación.

Claramente que la mayoría de los estudiantes, que en su grueso vienes de colegios municipales y subvencionados, difícilmente cumplirán con algunos requisitos del modelo anglosajón. Por ejemplo, me pregunto: ¿cuántos colegios municipales motivan a sus alumnos a participar de actividades extracurriculares?, ¿Qué cantidad de alumnos de colegios subvencionados tienen la instrucción necesaria para desarrollar un buen ensayo- si de hecho los universitarios no lo hacen muy bien?. No manejo datos, pero es muy probable que si se responde estas preguntas y las comparamos con las cantidades que arrojaría al responderlas en los colegios privados, posiblemente los alumnos de sectores acomodados y con los recursos de percibir una “buena educación” –aunque Chile al compararse internacionalmente, hasta los colegios privados dejan mucho que desear- se presentarían bastante aventajados, respecto de sus pares provenientes de colegios municipalizados y subvencionados, frente a un modelo de admisión con la características anglosajonas.

Si actualmente, ya el grueso del alumnado de la PUC proviene de colegios privados, por las asimetrías de la calidad de la educación chilena, creo que añadir un sistema de admisión con las características expuestas, lo único que produciría es profundizar mas el desnivel en la cancha de igualdad de oportunidades. Ahora, si dentro de este sistema de admisión adicional a la PSU, la PUC incorporara además preguntas sobre la etnia y el grado académico de los padres, sugeriría seriamente que se le cambiara el nombre de la PUC, de Católica a Elitista, o sea, PUE.