viernes, julio 25, 2008

Un Encuentro que nunca me esperé

Hace días atrás conversaba con un amigo sobre esta nueva moda llamada Facebook, y descubrimos que ninguno se ha registrado ya que coincidimos que no es la gran cosa. Mi amigo me comentaba de cómo se entero de que sus ex compañeros de básica del Colegio Carmen Arriarán se han juntado gracias a Facebook. Y yo le comente lo loco e ilógico que sería juntarme con mis compañeros del Carmen –mismo colegio que el de mi amigo, pero yo estaba en curso más abajo que él y solo estuve de 1° a 4° básico- y volver a ver a gente de las cuales casi ya ni recuerdo sus rostros, y me reía a carcajadas de la idea de juntarme con personas, con las cuales el único recuerdo que se me venía a la cabeza en ese momento, era cuando jugábamos al pillarse, en un contexto polarizado entre hombres y mujeres. Con mi amigo concluimos que no sería para nada interesante, en comparación con la idea de juntarme con gente que tuve de compañeros en la media o en la Universidad.

Pero los destinos de Dios a veces me sorprenden. Un viernes cualquiera esperando la micro en un paradero cercano a mi casa, me encontré con el único compañero de básica que reconozco, ya que vive cerca de mi casa y no le he perdido el rastro. Y en una conversación de un par de minutos, me pregunta si yo tengo cuenta en Facebook, a lo cual respondí que no. Y al instante me comenta que el sí, y que se ha coordinado con algunas compañeras y compañeros del Carmen Arriarán para juntarse el sábado, ante lo cual le respondo ¡Interesante!. Y antes de que él se subiera a la micro, me dice que yo vaya y que lo llame.

Traicionando todos mis preceptos, respecto de lo loco e ilógico de la idea de juntarme con mis compañeros de 1° a 4° básico. No dudándolo mucho, me decidí ir. Y durante el sábado me contacte con mi ex compañero, para saber el lugar y la hora.

Y ahí estaba yo, juntándome con aquellas personas que hace años atrás jugaba al pillarse. Tratando de recordar a una compañera, pero lamentablemente no lo logré – y ella tampoco nunca se acordó de mí…jajajja- rememorando a la monja de 1° básico, que nos tiraba las patillas a los hombres, y lo entretenido que era jugar al pillarse.



No sé porqué termine yendo, pero da lo mismo, la pase muy bien. Y al final no fue tan ilógico.



¡Gracias Dios mío!…….y, ¡nos vemos nuevamente el 3 de agostos en nuestro querido Carmen Arriarán!

No hay comentarios.: